Periodista y fotógrafo

Desalmados



Mi correo electrónico está plagado de fotos como esta que reflejan instantes tristes, innecesarios, con un toque de absurdez que sobrepasa lo tolerable. Casi nunca veo esas imágenes pues ya no tiene sentido seguir recibiéndolas, el motivo que un día hubo para estos envíos hace tiempo que se desvaneció... pero al fin y al cabo no hay una fuerza tan poderosa y persistente como la de la inercia...



Esta gente de la foto vive aquí, en Tasmania. Yo me los encuentro cuando salen del fotograma, hablando por teléfono en la puerta de un restaurante, comprando en un supermercado. Entonces me parecen mucho mejores, aunque ciertamente el peso de todos esos instantes les acompaña.



¿Será cierto que una foto roba el alma?

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Ramón Peco. Con la tecnología de Blogger.

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