Periodista y fotógrafo

Wonderland (4)

Día uno. El Vaticano.
El oro se tornó de un color azul oscuro y la sotana del Papa se hizo negra. Su Santidad exclamó ¡Dios mío, perdónanos!
Compártelo:    Facebook Twitter Google+

Archivo

Ramón Peco. Con la tecnología de Blogger.

Buscar este blog

Scroll To Top